El trastorno del espectro autista (TEA) afecta la manera en que una persona percibe e interactúa tanto con otras personas como con su entorno.
Los signos y síntomas del TEA a menudo se presentan durante los primeros años de vida. Pueden incluir problemas para interactuar o comunicarse con otros, así como comportamientos o rutinas repetitivas.
Pero, ¿cuáles son algunos de los signos y síntomas más específicos del TEA? ¿Y cómo se diagnostica la condición? Continúa leyendo mientras exploramos estos temas y más.
La identificación y el diagnóstico temprano del TEA son muy importantes. Cuando las estrategias de apoyo se inician temprano, pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida y la capacidad de funcionamiento de un niño.
Los niños a menudo muestran signos tempranos de TEA entre las edades de 6 y 12 meses. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico hasta
¿Qué signos puedes buscar?
Signos tempranos del autismoAlgunos de los signos tempranos del TEA en niños incluyen cosas como:
- problemas con establecer o mantener contacto visual
- no responder cuando se les llama por su nombre
- dificultad para utilizar formas de comunicación no verbal, como señalar o saludar
- dificultades con la comunicación verbal, como arrullar o balbucear en niños muy pequeños y el uso de palabras sueltas o frases de dos palabras en niños mayores
- dificultad para jugar, incluyendo desinterés en otros niños o dificultad para imitar a otra persona
Si notas alguno de estos comportamientos, consultes con el médico de tu hijo lo antes posible. La intervención y el apoyo temprano para los niños con autismo son muy importantes. Pueden mejorar el desarrollo de un niño y pueden mejorar significativamente las habilidades sociales.
La edición actual del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicada por la Asociación Americana de Psiquiatría, divide los síntomas en dos categorías:
- problemas con las interacciones sociales y la comunicación
- comportamientos que son repetitivos o restringidos
Exploraremos ambas categorías con más detalle a continuación. Comencemos con la interacción social y la comunicación. Dado que estos son dos temas bastante amplios, pueden dividirse en
Algunos ejemplos de problemas con las habilidades sociales incluyen:
- evitar o tener dificultad para mantener el contacto visual
- no responder cuando se les llama por su nombre
- parecer no escuchar cuando se les habla
- preferir jugar solos en lugar de con otros
- parecer no compartir intereses con otros
- evitar el contacto físico, como ser sostenidos o abrazados
- tener una expresión facial plana
- tener dificultad para expresar sus propios sentimientos o entender los sentimientos de los demás
Algunos ejemplos de problemas con la comunicación incluyen:
- retrasos o regresiones en el desarrollo del habla y el lenguaje
- invertir los pronombres, como decir “tú” cuando quieren decir “yo”
- no usar gestos como señalar o saludar
- dificultad para entender señales no verbales, como gestos o expresiones faciales
- hablar con una voz monótona o cantarina
- tener problemas para iniciar o mantener una conversación
- no seguir instrucciones
- repetir ciertas palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
- tener problemas para jugar a hacer de cuenta
- no entender cosas como chistes, sarcasmo, o figuras retóricas
Algunos comportamientos a observar incluyen cosas como:
- movimientos repetitivos, como balancearse hacia adelante y hacia atrás y aletear con las manos
- desarrollar rutinas o rituales y agitarse si se interrumpen
- fijarse intensamente en un objeto o actividad, como observar un ventilador de techo girar
- tener intereses muy específicos u obsesivos
- ser extremadamente organizado, como alinear juguetes en un orden específico
- tener un interés intenso en los detalles de un objeto, como las ruedas de un coche de juguete, en lugar de en el objeto completo
- patrones de movimiento extraños, como caminar de puntillas o lenguaje corporal exagerado
- ser sensible a la estimulación sensorial, como luces, sonidos, o sensaciones
- tener aversiones o preferencias muy específicas por ciertos alimentos, que pueden incluir tipos específicos de alimentos, texturas, o temperaturas
También hay algunos signos y síntomas adicionales que los niños con TEA pueden presentar junto con las listas anteriores. Estos pueden incluir:
- intensas rabietas
- grandes cantidades de energía o ser muy activos
- actuar impulsivamente
- irritabilidad o agresión
- participar en comportamientos que pueden causar autolesiones, como golpearse la cabeza
- problemas con el sueño
- ser más temeroso o menos temeroso de lo que se esperaría
A continuación se presentan algunas indicaciones de que necesitas concertar una cita con el pediatra de tu hijo.
Consulte a tu médicoAlgunos signos o síntomas que puedes querer discutir con el médico de tu hijo, dependiendo de su edad, incluyen:
- rara vez o nunca hacer contacto visual contigo
- no responder cuando interactúa con ellos
- no imitar sus sonidos o expresiones faciales
- no usar gestos como señalar y saludar
- no desarrollar, o perder, sus hitos de lenguaje o comunicación (puede incluir cosas tan tempranas como balbucear hasta desarrollos posteriores como hablar palabras sueltas o frases cortas)
- no participar en juegos de imaginación o juegos de simulación
Aunque cada niño se desarrolla de manera diferente, algunos signos de TEA pueden aparecer temprano. Si tienes preguntas o inquietudes sobre el desarrollo de tu hijo, hables con el pediatra de tu hijo lo antes posible.
Antes de resumir el proceso diagnóstico para el TEA, primero revisemos los criterios de diagnóstico. El DSM-5 define dos categorías de síntomas:
- dificultades en la interacción social y la comunicación
- patrones de comportamiento restringidos o repetitivos
Los síntomas se dividen en subcategorías: tres para la interacción social y la comunicación, y cuatro para los patrones de comportamiento.
Un niño debe cumplir con los síntomas en las tres subcategorías de interacción social y comunicación, y también en dos de las cuatro subcategorías de patrones de comportamiento para recibir un diagnóstico de TEA.
Otros criterios para los síntomas incluyen lo siguiente:
- Los síntomas deben estar presentes desde un período temprano de desarrollo.
- Los síntomas deben llevar a una interrupción significativa en la capacidad de una persona para funcionar, como socialmente o en su trabajo.
- Los síntomas no pueden ser explicados por otra condición de desarrollo o intelectual.
Detección del autismo
Las evaluaciones del desarrollo pueden ayudar a identificar el TEA temprano. Durante una evaluación del desarrollo, el médico de tu hijo evaluará aspectos como el comportamiento, los movimientos y el habla de tu hijo para ver si cumplen con los hitos típicos.
Aunque los pediatras revisan el desarrollo de tu hijo en cada visita de control, se
- 9 meses
- 18 meses
- 24 o 30 meses
Se
Herramientas para la detección y el diagnóstico
Aunque las herramientas de detección no son un diagnóstico definitivo, son útiles para identificar a los niños en riesgo de TEA para que puedan ser referidos a un especialista para una evaluación más detallada.
Algunas herramientas de detección específicas para el TEA son:
- Lista de Verificación Modificada para el Autismo en Niños Pequeños (MCHAT). Este es un cuestionario completado por los padres que se utiliza para identificar a los niños en riesgo de TEA.
- Herramienta de Detección para el Autismo en Niños Pequeños (STAT). Esta herramienta comprende 12 actividades que pueden evaluar aspectos como la comunicación y el juego.
Además de los criterios de diagnóstico proporcionados en el DSM-5, otras herramientas de diagnóstico que los profesionales pueden usar para ayudar a diagnosticar el TEA son:
- Entrevista para el Diagnóstico del Autismo-Revisada (ADI-R): ADI-R puede ser utilizada para individuos de 18 meses en adelante. Evalúa la comunicación, las habilidades sociales y el comportamiento repetitivo.
- Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo, Segunda Edición (ADOS-2): ADOS-2 utiliza módulos de 30 minutos para evaluar la comunicación, las habilidades sociales y el juego.
- Escala de Calificación del Autismo Infantil (CARS): CARS puede ser utilizada para niños mayores de 2 años. La escala se basa en cinco sistemas diferentes para diagnosticar el TEA.
- Escala de Calificación del Autismo de Gilliam (GARS-2): GARS-2 es una herramienta que ayuda a padres, médicos y maestros a identificar el TEA en niños entre 3 y 22 años.
Aunque actualmente no existe cura para el TEA, hay una variedad de opciones de tratamiento. El objetivo general de las estrategias de apoyo es disminuir los síntomas del TEA mientras se aumenta la calidad de vida y la capacidad de funcionamiento de tu hijo.
Varios tipos de profesionales pueden estar involucrados en las opciones de apoyo, incluidos médicos, psiquiatras y patólogos del habla y el lenguaje. Una estrategia de apoyo se centrará en abordar las necesidades específicas de tu hijo.
Estrategias de apoyo para el autismoLas opciones posibles incluyen:
- Terapia psicológica: Esto puede incluir una variedad de tipos de terapia, incluyendo cosas como diferentes tipos de terapia conductual, terapia educativa, y entrenamiento en habilidades sociales.
- Medicamentos: Algunos medicamentos pueden ayudar a abordar los síntomas del TEA, como la agresión o la hiperactividad.
- Terapia del habla y el lenguaje: Este tipo de terapia del habla puede ayudar a un niño a mejorar sus habilidades de habla y comunicación verbal.
- Terapia ocupacional: Un terapeuta ayudará a tu hijo a adquirir habilidades para la vida diaria.
- Tratamiento de otras condiciones de salud: Los niños con TEA también pueden tener otras condiciones de salud, como epilepsia. Tu médico trabajará para manejar estas condiciones también.
- Terapia alternativa: Muchos padres consideran la terapia alternativa para complementar otras opciones de apoyo. En algunos casos, los riesgos pueden superar los beneficios. Discutas las terapias alternativas con el pediatra de tu hijo.
La perspectiva para los niños con TEA puede variar mucho según el individuo. Algunos niños pueden llegar a vivir vidas relativamente independientes. Otros pueden requerir asistencia continua a lo largo de sus vidas.
La detección temprana del TEA es muy importante. Cuanto antes se diagnostique el TEA, antes puede comenzar el apoyo. Esto puede ser vital para asegurar que un niño reciba el apoyo que necesita para mejorar sus síntomas y calidad de vida.
Si tu hijo tiene síntomas de TEA, haga una cita con su pediatra. Ellos ayudarán a combinar sus experiencias, sus observaciones, y las herramientas de detección disponibles para determinar si tu hijo necesita una evaluación adicional por un especialista.
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta el comportamiento, la comunicación, y las habilidades sociales de un individuo. Existen grupos de síntomas que son característicos del TEA. Algunos de estos síntomas pueden observarse tan temprano como entre los 6 y 12 meses.
Las evaluaciones del desarrollo pueden identificar signos y síntomas tempranos, y existen herramientas de detección para ayudar a diagnosticar el TEA. Si tienes preocupaciones sobre el desarrollo o comportamiento de tu hijo, hables con su pediatra.



